Se visten novias
Se ve al espejo como en una pecera, su corazón un pez atónito de grandes escamas, una hinchazón viscosa de sí mismo, su corazón rabioso y la vida que no llega. El muchacho del corazón rabioso, viscera plena de cielo y de mundo, toda su sangre rezumando, y en torno el hielo de la vida que no llega. El amor y el futuro llegarán a su tiempo,